Ayer me acosté hacia la 2:00 y hoy me he levantado a las 10:00, para dormir me tomé unas pocas patatas asadas con mojo picón, no es que sea lo más deseable en lo referido a horarios para mí, intentaré mejorar. Además me he echado una siesta de 15:45 a 16:30.
Algo a tener en cuenta es justificar los efectos del MMS frente a mis padres, sobre todo en lo que a adelgazar se refiere. Intentaré hablarles acerca del libro de Jaime Brugos “Adelgazar sin matarse” del que ya me habló Dani tiempo atrás. Algo que pienso poner en práctica y que también justificará mi interés en los análisis frente a mis padres. Lo que ya implicaría un cambio de rutinas en mis hábitos alimenticios que es algo que no deseaba del todo como ya expliqué en un post anterior, pero que quizá sea lo más indicado de modo que estos hábitos sirvan de apoyo al MMS. Quizá sea visto desde este punto de vista una locura el uso del MMS si ya el método de Jaime Brugos implica una mejora considerable del estado de salud, pero también es posible que el MMS combata cualquier cosa que salga a la luz a través de un análisis rutinario. Así que ya veremos cómo resulta la cosa. Lo meditaré.
Mi menú de hoy ha sido para almorzar un plato de acelgas, tres rebanadas de pan de molde con Foie Gras y un limón helado; para merendar un tazón de cereales; para cenar un plato de sopa con fideos, un filete y medio de lomo, un paquete de galletas de chocolate (170 gramos) con un vaso de leche y un zumo de naranja con kiwis y plátano. Y un Redoxón sabor naranja.
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